Loading...La pastilla anticonceptiva o píldora es uno de los métodos anticonceptivos reversibles más seguros que existe. Que sea reversible significa que la fertilidad se restablece con la interrupción del método.
No obstante se debe tener en cuenta que las pastillas anticonceptivas no previenen el contagio de enfermedades de transmisión sexual y que su eficacia depende de que se las tome correctamente.
Lo primero que hará el especialista es evaluar si las pastillas anticonceptivas son el mejor método para su paciente. En caso afirmativo, el momento para empezar a tomarlas es una decisión que compete a la mujer, en algunos casos junto a su pareja, según las recomendaciones de su ginecólogo. Si bien no existe una edad estipulada, al tratarse de un medicamento en base a hormonas, es aconsejable que se haya completado el desarrollo de la mujer.
Por lo general la mujer acude a consultar por un método anticonceptivo cuando inicia su vida sexual. Si bien es recomendable que los controles ginecológicos comiencen en la pubertad, con la primera regla, es un hecho que muchas mujeres no acuden a la consulta ginecológica hasta su primera relación sexual.
Hay dos tipos de pastillas anticonceptivas, las que se toman 28 días sin descansar y las que se toman por 21 días y se descansa durante una semana. La diferencia entre ambas es su carga hormonal. Las más utilizadas actualmente son las de 21 días. Éstas se toman por primera vez el día que comienza la regla y así durante los 20 días siguientes. Luego el descanso de los 7 días coincidirá con la próxima regla, retomando la toma de las pastillas al octavo día, independientemente de que la regla se haya ido o no.
Es importante consultar a un especialista antes de optar por un método anticonceptivo, ya que existen varios. Informarse es la mejor manera de optar por el más conveniente para la salud sexual y reproductiva de la mujer y su pareja.