Fertilidad postaborto

El hecho de que una mujer decida no tener un hijo en un momento determinado de su vida, no significa que ni desee ser madre. Muchas veces, las mujeres que deciden abortar lo hacen pues no consideran contar con lo esencial para su manutención. Como bien se sabe, hay dos tipos de aborto, el que se realiza por vía quirúrgica y el que se lleva a cabo por medio de la administración de pastillas para abortar, inyecciones o cualquier otro método de aborto químico, también conocido como clínico.
Quizá el aborto quirúrgico es el que más consterna a las gestantes, debido a que hay el rumor de que surgen más secuelas por ese método que por el método clínico. Incluso, de acuerdo con estudios realizados por la FDA, (por sus siglas en inglés Food and Drug Administration: Administración de comida y medicamentos) no se tiene noticia de riesgos a corto o largo plazo asociados con el uso de las sustancias utilizadas en las pastillas para abortar mifepristone y el misoprostol. De esta menara las mujeres pueden buscar quedar embarazadas en otro momento, inclusive si desean intentarlo en el periodo posterior al aborto médico realizado.
El aborto quirúrgico que menos riesgos representa es el llamado “por aspiración”, el cual se puede llevar a cabo antes de la semana número seis. En este procedimiento se dilata el cuello uterino y se realiza la succión del producto.
A pesar de las diversas controversias, no se debe confundir la pastilla del día después con las pastillas abortivas, pues la primera corresponde a un anticonceptivo de emergencia y las sustancias son completamente diferentes, ya que cumplen con diferentes objetivos. La anticoncepción de emergencia contiene las mismas hormonas que los anticonceptivos regulares y sólo previenen el embarazo después de haberse llevado a cabo el coito sin protección. En este caso, las pastillas del día después no afectan en nada a un embarazo existente.
Por su parte, las pastillas abortivas contienen hormonas sintéticas destinadas para interrupción del embarazo, la ingesta es diferente, pues requiere de dos tomas y sólo pueden consumirse una vez que el embarazo ha sido confirmado.