Loading...Muchos argumentos a favor del aborto se centran en los derechos de la mujer. Otros incluyen la religión, puntos de vista filosóficos, morales y éticos.
Religión
Muchas religiones se oponen al aborto en sí, pero puede permitirse bajo circunstancias atenuantes, por ejemplo, riesgo grave para la salud de la mujer. En este sentido, el aborto sería visto como el “menor de dos males”.
Derechos de la mujer
Los partidarios del aborto sostienen que éste impacta más sobre las mujeres que los hombres, aunque esto no quiere decir que los hombres no se ven afectados de alguna manera.
También sostienen que la mujer es dueña de su cuerpo y es libre de hacer lo que quiera con él. Entonces, tiene derecho a poner fin a un embarazo no deseado por cualquier motivo.
Los defensores de los derechos de la mujer argumentan que el aborto es parte de la lucha por la igualdad de género, y la prohibición del mismo pone una restricción en sus cuerpos que no se aplica a los hombres.
La seguridad personal
Un argumento es que permitir a una mujer tener un aborto legal es más seguro que forzarla a consultar a un abortista clandestino o inducir un auto-aborto, reduciendo el riesgo y el número de muertes que se producen como resultado esto último.
Argumentos filosóficos
Los argumentos filosóficos pro-aborto suelen darse en casos determinados y siempre se consideran en relación con los argumentos en contra del mismo. Este suele ser el caso en este tipo de debates, ya que estos temas deben ser colocados en su contexto.
Argumentos morales
Esto puede significar el decidir a tener un aborto en función de si es lo moralmente correcto. La mujer toma un curso de acción, sintiendo que ello es lo que debe hacer moralmente dadas las circunstancias.
Argumentos éticos
Un argumento es la decisión de interrumpir un embarazo si el feto está discapacitado, y la responsabilidad de la mujer a aceptar las consecuencias de sus acciones, es decir, su embarazo y la vida futura del feto.
Discapacidad
Muchos partidarios del aborto están en desacuerdo en este tema. Argumentan que si bien una persona con discapacidad debe ser tratada exactamente igual que una persona sin discapacidad, la cuestión es que, en muchos sentidos, esto no es así.