Pastillas abortivas: RU-486

El medicamento conocido como RU-486, es parte de las píldoras y pastillas abortivas que integran un fármaco utilizado, fundamentalmente, con el fin de producir abortos en embarazos que no sobrepasen las 12 semanas de gestación. El componente activo de estas pastillas abortivas recibe el nombre de Mifepristona, la cual es una hormona sintética que logra bloquear a la hormona indispensable para que un embarazo se mantenga en buen estado, es decir, la progesterona.
El nombre de RU-486, se debe al número de investigación que le corresponde entro de los estudios realizados por la farmacéutica francesa Roussel-Uclaf, de ahí las iniciales y el número de la pastilla.  Este medicamento apareció por primera vez en 1980, siendo hasta 1982 que se inició su práctica con humanos. Para 1985 sería aprobada en España, primero, luego en Francia, Suecia, El Reino Unido, Estados Unidos, China y la India. Lo anterior debido a su alta funcionalidad en los procesos abortivos.
Con el uso de la RU-486 se impide la función primordial de la progesterona, con lo que se provoca la expulsión del producto, al tiempo que se produce su muerte. Si es el caso de que este medicamento sea administrado antes de que el embrión sea implantado, el endometrio no podrá protegerlo y podrá ejecutarse el aborto. Sin embargo, si es el caso de que la dosificación de esta píldora abortiva se llevara a cabo después de la implantación del embrión, entonces el procedimiento de aborto cambia: se bloquea la actividad de secreción producida por el endometrio y se comienza en el mismo una suerte de erosión, situación que induce a un desprendimiento del embrión de la pared del útero en la que se había implantado.
La ingesta de este tipo de pastillas abortivas fue presentada como parte de los abortos químicos posibles y seguros, alternativos a los métodos quirúrgicos que se venían utilizando anteriormente. Asimismo, éste ha funcionado como un medicamento que forma parte de tratamientos contra enfermedades específicas como: cáncer de mama, tumores cerebrales, síndrome de Cushing, entre otras de similar magnitud. No obstante su uso primigenio, existen algunas asociaciones médicas de Estados Unidos que indican que no hay pruebas contundentes que reafirmen que el uso de la RU- 486 haya sido efectiva en la  cura de las enfermedades mencionadas y, sin embargo, sí han colaborado en la práctica de abortos no quirúrgicos.