Al aparecer la menopausia es común experimentar una disminución del deseo sexual en las mujeres debido a los desequilibrios hormonales, el estrés y los factores emocionales que vienen acompañando la situación. La resequedad vaginal es la principal causa de la pérdida de deseo sexual femenino afectando al 50% de las mujeres de entre 40 y 50 años de edad.
La resequedad vaginal causa irritaciones, molestias y relaciones sexuales dolorosas, afectando directamente las relaciones sexuales y el apetito sexual causando incomodidades en la pareja. Además causa dolor en la región vaginal trayendo incomodidad al sentarse, levantarse y realizar cualquier actividad.
Las secreciones vaginales contienen el PH ácido normal que ayuda a combatir las infecciones causadas por las bacterias normales del organismo, cuando estas secreciones son afectadas la vagina está en riesgo de contraer infecciones urinarias o candidiasis.
La primera causa de la resequedad vaginal es el desequilibrio hormonal que acarrea la menopausia y la perimenopausia. Al disminuir los niveles de estrógeno aumenta la progesterona causando adelgazamiento y resequedad en la pared vaginal; con la disminución en la testosterona el tono muscular vaginal disminuye y con esto la sensibilidad en la vagina lo que ocasiona la pérdida inmediata del deseo sexual.
El consumo de hormonas sintéticas es importante como tratamiento de la resequedad vaginal como resultado del proceso de la menopausia, además es importante adoptar un régimen alimenticio y adecuado en conjunto con actividad ejercitante. Las mujeres de cualquier edad pueden disfrutar de relaciones sexuales teniendo niveles hormonales equilibrados y con un preámbulo erótico adecuado para que la mujer se excite y lubrique adecuadamente su vagina, utilizar lubricantes solubles en agua es una alternativa para evitar la resequedad vaginal.
Por otro lado, el Síndrome de Sjögren es una enfermedad del sistema inmunológico que afecta las glándulas exocrinas que producen las secreciones necesarias para lubricar las mucosas del cuerpo afectando ojos, boca, nariz y vagina.
Las personas afectadas por el Síndrome de Sjögren experimentan una repentina pérdida de sentido del gusto, ojos y boca secos y resequedad vaginal. Esta enfermedad afecta a hombres y mujeres de cualquier edad aunque es más común en mujeres mayores de 40 años que sufren de artritis reumatoide.
El Síndrome de Sjögren es una enfermedad autoinmune, es decir, ataca al propio cuerpo en vez de defenderlo, ya que la lubricación sirve para defender al cuerpo contra bacterias o virus, al dañarlas se es más propenso a contraer cualquier infección.
Para diagnosticar Síndrome de Sjögren, es necesario evaluar todas las condiciones de falta de lubricación en las mucosas, verificar un aumento de tamaño en los ganglios basales, descartar artritis reumatoide pues 30% de personas que sufren artritis reumatoide padecen Síndrome de Sjögren.
El tratamiento para la resequedad vaginal por Síndrome de Sjögren consiste en la aplicación de cremas y lociones tópicas con colágeno como ingrediente activo para proporcionar elasticidad en la piel de la vagina y retener la humedad.
Es necesario acudir al médico para detectar si la causa de la resequedad vaginal es hormonal, causada por el síndrome de Sjögren o algún otro factor psicológico que cause relaciones sexuales molestas o dolorosas.