La adolescencia es una parte muy importante de la vida de cada ser, en ella se producen cambios físicos y hormonales que nos dejarán una marca de por vida, buena o mala, eso dependerá de nuestra vivencia, pero difícilmente olvidaremos lo que significa pasar por la etapa de adolescente.
Uno de estos importantes cambios es el comienzo de una curiosidad sexual muy marcada, lo que lleva a muchos jóvenes adolescentes a experimentar aventuras que pueden terminar en malos recuerdos. Una de las más comunes situaciones adolescentes alrededor del mundo es la del embarazo adolescente.
En Estados Unidos, podemos apreciar un boom de chicas que se embarazan en la adolescencia, algunas de ellas recurren al aborto, sea como sea el método, pero algunas de ellas deciden continuar con el embarazo sin saber que sus cuerpos, aún en desarrollo, pueden no completar un embarazo satisfactorio ni para el niño ni para la madre.
El mayor riesgo no se encuentra, contrario a lo que muchos piensan, en la escasez monetaria o el problema de no tener experiencias suficientes en la vida para hacerse cargo de una nueva, sino en los problemas de salud que acarrea el hecho de tener un embarazo adolescente. Uno de los principales problemas del cuerpo adolescente gestando una vida nueva es que el útero aún no tiene su tamaño ideal, esto lleva a que las madres tengan ciertas desventajas biológicas y presenten más problemas a la hora del parto que una mujer madura.
Complicaciones como parto prolongado, embarazo pretérmino, recién nacido bajo de peso, sepsis, malformaciones congénitas, dificultades respiratorias, entre otras, son las que llevan a que una adolescente tenga que seguir su embarazo semana a semana para evitar que se presente alguna complicación que pueda cobrar la vida tanto del niño como de la madre.
Se han lanzado diferentes campañas para hacer conciencia entre las adolescentes acerca de los riesgos que se presentan al tener un embarazo a temprana edad, sin embargo muy pocas son las que toman en cuenta el dato, dejando de poner cuidado y teniendo relaciones sexuales no protegidas que en el mejor de los casos puede derivar en un embarazo, ya que en muchas ocasiones se desarrollan enfermedades de transmisión sexual incurables.
Hay ginecólogos y ginecólogas especializados en embarazos adolescentes, en los nueve meses de gestación, si es que se completan, la madre deberá tener muchos cuidados especiales para evitar una tragedia.
La mejor manera de prevenir es informarse y no tomar las cosas muy a la ligera.
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