Todas las personas que somos amantes de los animales hemos sufrido alguna vez de las fastidiosas pulgas que se suben a nuestras mascotas. Sucede más en perros y gatos ya que tienden a convivir mucho entre ellos o salir a pasear a parques y áreas comunes, por lo que si nuestros perritos o gatitos tienen pulgas, seguramente las tendremos también en sillones, camas y hasta en nuestra ropa. Claro que esto es muy desagradable de pensar, pero más allá de la falta de higiene, las pulgas pueden provocar fuertes alergias en las personas.
También en perros y gatos suelen provocar alergias, sin embargo este mal es más común en los humanos por la toxicidad de su saliva. Las pulgas como los mosquitos se alimentan de sangre, pero las pulgas no pican y se van, generalmente se quedan a vivir en un ambiente que les provee de alimento regularmente (¿y quién no?), por lo que pueden pasarse de una mascota a otra, de una colcha a otra e incluso de una cabeza a otra gracias a su magnífica habilidad de saltar hasta un metro de distancia.
Hay ocasiones en las que la plaga es tan fuerte que los antipulgas dejan de funcionar, dejándonos la única opción de los insecticidas que no para todos son aplicables por la presencia de bebés o mascotas pequeñas. Para saber si somos alérgicos a las picaduras de las pulgas es importante mantener observada la zona de la picadura; si la piel se engrosa o aparecen pequeños bultos al rededor de la picadura del insecto, seguramente estamos experimentando dermatitis por picadura de pulga.
Para evitar que la plaga de pulgas se instale en nuestra mascota, es importante llevarla regularmente a la estetica de perros para que le den una buena bañada y revisada, ya que generalmente en los perros o gatos no se detecta la existencia de pulgas hasta que ya es demasiado extensa y empieza a sufrir problemas de dermatitis la mascota también.
Antes de que llegue a la última consecuencia, podemos observar a nuestro perro: si se rasca con uñas y dientes las patas y la base de la cola es probable que las tenga, por lo que tenemos que correr a nuestra estética más cercana por un tratamiento antipulgas. Hay de diferentes tipos: podemos encontrar collares antipulgas, talcos, shampoos y ampolletas que se aplican sobre la espina dorsal.
La mejor manera de evitar una dermatitis por piquete de pulga es mantener nuestra mascota y casa limpios, aspirar regularmente alfombras y sillones y cambiar tanto la cama de las mascotas como la nuestra para evitar que aniden.
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