Loading...El agua es vida, de acuerdo con ciertas teorías la vida humana viene del agua, en donde se originó todo. Y así sigue siendo hoy en día pues nosotros estamos conformados en un 80 por ciento de agua y necesitamos mantener nuestros niveles de agua equilibrados para no presentar malestares y no poner en riesgo nuestra salud. De la importancia de este líquido sale la balneoterapia, que hace uso de las propiedades tan benéficas del agua para ayudar a sanar a las personas que sufren de diferentes enfermedades.
Desde el siglo XVIII la balneoterapia se puso en práctica, pero no fue sino hasta el siglo XIX que empezó a ganar popularidad llegando a lo que representa en la actualidad: una ayuda para muchas personas. Esta terapia se practica generalmente en balnearios en diferentes lugares del país, llevando a los pacientes la relajación y tranquilidad que necesitan para aliviar ciertas dolencias que se relacionan al estrés de la vida diaria y al poco tiempo que solemos darnos para descansar y pensar en nosotros.
Con ayuda de la naturopatia, que es aquella ciencia que nos ayuda a utilizar los beneficios de los elementos naturales, esta terapia ha manejado las dolencias de las personas que tienen problemas en las articulaciones y los tejidos, pues distiende y relaja, aparte de enseñar las bases y los fundamentos de una buena alimentación para evitar que nuestro organismo se sature de sustancias que no necesitamos.
En muchas ocasiones la balneoterapia sirve a personas de la tercera edad a sobrellevar las afecciones que trae la etapa final de la vida; problemas como el tener que ejercitarse pero no poder moverse adecuadamente, sentir calambres, reumas entre otros problemas de la falta de movimiento constante son aliviadas por la balneoterapia, pues nuestro peso en el agua disminuye y ayuda a que sea más sencillo realizar ciertos movimientos; esto no solamente ayuda fisiológicamente, sino psicológicamente.
Ahora bien, los balnearios con aguas termales hacen el doble de bien en las personas con afecciones musculares, pues la temperatura del agua relaja más los músculos y tendones haciendo más sencillo el trabajo para el cuerpo ya que con el calor, los problemas como las reumas y el entumecimiento desaparecen completamente.
Evidentemente el balneoterapeuta debe estar completamente capacitado para dar cada una de las terapias y adecuarla a las necesidades del paciente según se presenten, pues no es lo mismo tratar a una persona en recuperación después de una cirugía importante o por un accidente que a personas de la tercera edad que se sofocan y se cansan con mayor facilidad.
Acuda a los remedios naturales, siempre son la mejor opción para aliviar una dolencia sin provocar otra.
Comments