Loading...Las personas que tienen bajo su cargo el cuidado de la salud tienen muchas responsabilidades y preocupaciones, una de sus principales labores es inspirar confianza y seguridad a sus pacientes; precisamente esto fue lo que motivó el surgimiento de los uniformes de enfermeria, inmaculadamente blancos, con cofia y cubrebocas para evitar la propagación de enfermedades. Sin embargo, al comenzar a ejercer como profesional de la salud muchas veces no sabemos cuál es la mejor forma para vestirnos, especialmente si comenzamos con nuestro consultorio o negocio propio, y podríamos dar una imagen poco confiable desde el comienzo de la carrera.
La especialidad en el sector salud trae consigo muchas reglas y códigos de vestimenta para el uso de uniformes medicos, especialmente porque los primeros minutos frente al paciente son primordiales para causar una buena impresión. Además de utilizarse el cabello corto (o recogido en caso de las mujeres), batas blancas, uñas cortas y poco maquillaje, la forma de actuar del médico o enfermera parecía ser la misma en todos los profesionales de la salud de hace varios años; en la actualidad han buscado romper un poco los estereotipos y utilizar vestimenta menos estricta e incluso llegamos a ver doctoras en tacones altísimos y maquillaje o doctores con cabello largo y barba, sin embargo caer en extremos puede hacernos víctimas de falsas suposiciones por parte del paciente y hasta de bajas en nuestro empleo o rechazos al solicitar uno.
Mantener nuestra imagen profesional es posible, aún si no tenemos que respetar los reglamentos de ninguna institución:
- Seguir las normas de vestir típicas de la profesión. Es importante vestir de la forma que nos indican los códigos, aunque hagamos algunas variaciones poco notables.
- Acoplar nuestra vestimenta al tipo de pacientes. Contar con batas o estetoscopios con figuras de caricaturas puede ser positivo si trabajamos con niños pequeños, fuera de este contexto es mejor evitar los dibujos. Sin embargo, podemos ser tan flexibles como nuestros pacientes lo permitan.
- Cuidado con la ropa interior. El uso de ropa blanca nos pone en el riesgo de cometer errores aún sin darnos cuenta; debemos evitar la ropa interior en colores llamativos para que no se note a través del uniforme.
- Accesorios, menos es más. A veces tratamos de sacar partido de los accesorios para atraer al sexo opuesto, sin embargo estos son elementos distractores que además podrían causarnos conflictos durante el trabajo, por ejemplo podrían atorarse o golpear al paciente mientras lo estamos valorando.
Seguir estos tips nos ayudará a ganarnos la confianza de nuestros pacientes y sus familiares; si inicias tu propio negocio o consultorio de salud recuerda que uniformar a cada miembro del personal permite reducir errores en la vestimenta diaria y brinda mayor confianza a quienes soliciten sus servicios.
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