Escrito por: Mariel Hernández Maldonado
Las enfermedades que nos aquejan tienen diferentes maneras de manifestarse, sin embargo tendemos a discriminar tal vez la forma más efectiva de detectar un padecimiento que es por medio de las señales que nos manda el cuerpo ; solemos pensar que cuando nos sentimos cansados, más estresados o incluso si empezamos a perder peso pensamos que todo se debe a una circunstancia pasajera a la que no debemos prestarle mayor atención, pero realmente muchas de las enfermedades se manifiestan mucho antes de convertirse en algo serio.
Una de las enfermedades que más nos avisa mediante señales del cuerpo es la que afecta a la glándula tiroides, que sirve para regular el metabolismo del cuerpo determinando qué tan rápido late el corazón, se queman las calorías y regula el flujo hormonal; es muy común que con el paso de los años se vaya dificultando el funcionamiento de dicha glándula provocando principalmente tres enfermedades que son más comunes en las mujeres: hipotiroidismo, hipertiroidismo y nódulos tiroideos; dichos padecimientos pueden provocar muchas molestias y complicarse de no ser atendidos a tiempo.
Algunas de las señales de alerta que podemos distinguir en la enfermedad tiroidea son:
- Fatiga. La fatiga es ese cansancio extremo que se siente a pesar de que descansemos, tomemos vitaminas y durmamos 8 o hasta 10 horas; este padecimiento puede dificultar todas las actividades que llevamos a cabo diariamente. Si todo el tiempo tenemos la sensación de sueño, pesadez y tenemos ganas de estar durmiendo siempre la siesta, puede ser que nuestra tiroides no esté funcionando adecuadamente.
- Dolores corporales. Los dolores corporales suelen pasar desapercibidos si no están diagnosticados; los dolores de articulaciones, los tendones, la espalda o un dolor de cuerpo general puede estar indicando que los niveles hormonales en nuestro cuerpo no se encuentran regulados por un mal funcionamiento en la glándula tiroidea.
- Manos y pies fríos. La glándula tiroides también se encarga de regular la temperatura de nuestro cuerpo, así que si de pronto empezamos a sentir manos y pies demasiado fríos sin necesidad de que el clima lo esté, podemos estar enfrentando un problema de la tiroides.
- Estreñimiento. El estreñimiento es una de esas cosas que no podemos pasar desapercibidas y si bien es cierto que la falta de ingesta de agua, el estrés y la falta de ejercicio también pueden ser los culpables del estreñimiento, cuando se convierte en algo del diario tenemos que poner atención a otros síntomas que puedan estar indicando enfermedad.
Ante estas y otras señales de alerta como cambio de voz, ronquidos en exceso, problemas del estado de ánimo y reproductivos, así como pérdida o aumento de peso repentinos, debemos consultar a un médico para que haga un diagnóstico, de lo contrario el problema se puede complicar y convertirse en complicaciones de la salud difíciles de controlar.
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