Loading...Las cirugías plásticas suelen ser vistas como una práctica muy frívola por parte tanto de las pacientes como de los médicos que las llevan a cabo, pues se cree que el único motivo por el cual una mujer puede someterse a ellas es por vanidad, sin embargo para muchas mujeres algunos procedimientos como la cirugia de senos ha significado una segunda oportunidad para sentirse identificadas con su cuerpo ya sea después de un accidente o de una lucha contra el cáncer.
Esto no quiere decir que quienes recurren a la cirugía para hacerse un aumento de senos estén mal, pero muestra como dichas intervenciones plásticas pueden ser parte de una buena salud de la mujer. No es un secreto que el autoestima controla buena parte de la salud; si nos sentimos bien con nosotras mismas, nos sentiremos bien en general y las cirugías plásticas hacen la primera parte del trabajo para muchas mujeres.
Los implantes mamarios tienen diferentes formas, pesos y consistencias que pueden ayudar dependiendo del resultado que se busque.
Existen dos tipos de rellenos para las prótesis mamarias:
- Gel de silicona. Este suele ser el tipo de implante más recomendado pues es un gel de silicona de alta cohesividad, por lo que si llegase a reventarse, no es tan probable que se derrame el relleno, sin embargo también se corre el riesgo de pasar desapercibida una rotura, por lo que al tener este tipo de relleno se recomienda recurrir resonancias magnéticas periódicamente para detectar cualquier anomalía. El gel ayuda a que el aspecto sea más natural.
- Solución salina. Este relleno consiste en una solución fisiológica a base de agua y sal que se usa como relleno en las prótesis; a pesar de ser muy seguro para su uso tienen la desventaja de desinflarse con el paso del tiempo y son un poco más duras al tacto dándoles un efecto menos natural.
Cualquiera de estos rellenos necesita ser cambiado cada 10 o 12 años; el tiempo de cambio de las prótesis dependerá del trato que se les de a los mismos, es por esto que antes de decidirnos por un tipo de relleno debemos considerar que existen diferentes tipos de envoltura y que algunos de ellos reducen el riesgo de roturas. La superficies pueden ser de dos tipos: lisa que es la que presenta menos riesgos de resguardar bacterias y son más blandas al tacto y la rugosa, que es aquella que reduce el riesgo de encapsulamiento y disminuye la posibilidad de desplazamiento.
Los senos son una parte muy representativa de la femineidad y para muchas mujeres poder enfatizar o recuperar esta parte de su cuerpo es un tema muy importante.
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