Loading...En la actualidad, las tendencias por los tratamientos corporales no invasivos va en aumento; cada vez más personas se interesan por su salud y por una alimentación tan balanceada como su trabajo y actividades académicas les permitan, por ello los tratamientos para bajar de peso se enfocan en la eliminación de toxinas y en promover hábitos más saludables para alcanzar el peso y talla deseados y mantener los resultados por mucho tiempo.
Una de las terapias más utilizadas es el drenaje linfatico, que puede complementar a las dietas de adelgazamiento u otros tratamientos estéticos; consiste en un masaje suave, con movimientos especiales que estimulan la circulación de la linfa, líquido blanquecino que circula por el organismo, recogiendo los productos de deshecho para eliminarlos por medio de la orina y el sudor. Al estimular la circulación de la linfa, podemos desintoxicar el organismo, pero también desinflamar las zonas afectadas por la retención de líquidos y mejorar la apariencia de la celulitis.
Para el drenaje linfático existe la opción manual o con aparatología, la segunda es la más eficaz porque se requieren de menos sesiones ya que se logra alcanzar los puntos con mayor precisión; esta terapia, además de ayudarnos a desintoxicar nuestro organismo y embellecer la piel, también se indica tras una cirugía, ya que ayuda a desinflamar y recuperar la normalidad de los tejidos.
¿Cómo ayuda el drenaje linfático a perder peso?
El sobrepeso no sólo se debe a la cantidad de grasa acumulada en el organismo, en muchos casos el exceso de peso se da por la acumulación de productos de deshecho de los que el organismo no se ha librado debido a la mala alimentación o al poco ejercicio.
Las grasas saturadas y los aditivos tóxicos comunes en los alimentos industriales se quedan depositados en nuestro organismo, cuando estas sustancias se estancan en los espacios intersticiales (entre las células), el sistema linfático no puede realizar sus funciones de limpieza, por lo que dichas sustancias se quedan almacenadas y congestionan o engordan determinadas áreas del cuerpo.
Combinar una dieta saludable, en la que eliminemos los alimentos industriales como bollería, frituras o refrescos, además de ejercicio moderado, con el drenaje linfático, nos ayudará a adelgazar, pero también a eliminar la celulitis, mejorar nuestra circulación y prevenir las várices o disminuir sus efectos. Como plus, el drenaje linfático ejerce un efecto reparador sobre las fibras elásticas de los tejidos, ayudando a la regeneración de las células, por lo que además es un tratamiento muy efectivo contra las arrugas y flacidez corporal.
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