Loading...Dejar de fumar es posible; no hablamos de una tarea sencilla, se requiere paciencia, temple y una voluntad férrea, así lo pueden atestiguar miles de personas que vivieron la lucha constante que supone el primer año de abstinencia, un momento en el que muchos deciden cortar de raíz con la dependencia, mientras que otros deciden continuar con el hábito nocivo.
Muchos exfumadores tomaron la decisión de dejar de fumar al notar que su respiración se agitaba más que nunca cuando apenas caminaban unos pasos, subían escaleras, o que no podían jugar con sus hijos más de 10 minutos porque sentían como si el corazón se les saliera del pecho y les faltaba el aire.
Existen también casos menos afortunados, que comenzaron a sentir el típico y atemorizante dolor en el brazo izquierdo, que se recorre al pecho junto a la sensación de pesadez que provoca dificultad para respirar, lo que significa que el cuerpo ya les estaba pasando la factura por las décadas que se han mantenido dependientes a la nicotina.
Pocas personas son conscientes de que además del daño a los pulmones y los problemas respiratorios que conllevan los cigarrillos; Hector Toledo Teja nos cuenta que en la actualidad el consumo de tabaco es la principal causa de mortalidad evitable en todo el mundo, ningún otro producto es tan peligroso ni mata a tantas personas. Cada año mueren cuatro millones de personas en el mundo por enfermedades relacionadas al consumo de tabaco, lo que equivale a una persona cada diez segundos. En México, el tabaquismo deja un saldo de muertes diario de 130 personas, y para atender las diversas patologías ocasionadas por el tabaquismo el gobierno eroga cerca de 50 mil millones de pesos anuales.
Por si fuera poco, también es el factor de riesgo cardiovascular más importante, ya que la incidencia de la patología coronaria en los fumadores es tres veces mayor que en el resto de la población. La posibilidad de una dolencia en el corazón, es proporcional a la cantidad de cigarrillos fumados en el día y el número de años en los que se ha mantenido este hábito nocivo.
De acuerdo con Carlos Alberto Miguel Hernandez Verastegui, al fumar se acelera el ritmo cardiaco, contrayendo las arterias principales, lo que puede ocasionar alteraciones en el ritmo de los latidos del corazón, lo que se traduce en mayor carga y esfuerzo para el corazón. La obstrucción total del paso de la sangre por las arterias provoca tres grandes padecimientos:
- Isquemia coronaria
- Infarto de miocardio
- Angina de pecho
- Los riesgos del tabaquismo afectan a corto plazo, es decir, cada cigarro quita once minutos de vida a quienes lo consumen y una cajetilla acorta la existencia casi cuatro horas.
Como parte de los tratamientos alternativos para dejar de fumar encontramos los medicamentos como champix o los parches de nicotina que prometen ayudar a dejar la dependencia por el tabaco de manera paulatina, evitando los periodos de ansiedad.
Sin embargo, debido a sus efectos secundarios y a los riesgos en la interacción con medicamentos y enfermedades del fumador, lo más recomendable es dejar de fumar de forma natural, apoyándose del deporte, la alimentación balanceada, un cambio de hábitos y, de ser necesario, con terapia psicológica para acabar con la dependencia desde la raíz.
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