Loading...En las última década la población ha pasado por una crisis de sobrepeso que si bien muchos pueden explicar, pocos han encontrado la manera de frenarla ya que representa una amenaza silenciosa para muchos sectores de la población, especialmente para las mujeres, quienes se cree que hoy padecen más la obesidad que los hombres. Si bien es cierto que muchas recurren a la lipoescultura para disimular los efectos físicos de su condición, los daños al organismo rara vez se pueden revertir.
El uso, la venta y el requerimiento del desfibrilador automático externo cada vez es más fuerte, pues las medidas sanitarias que se toman para combatir la obesidad no son las más efectivas y la población sigue consumiendo comidas que ayudan a aumentar su IMC de una manera insalubre. Principalmente en España, el problema de los ataques cardíacos a causa de una mala alimentación es tan grande que se han tenido que instalar desfibriladores automáticos externos en plazas públicas, pues muchas personas han caído muertas a causa de infartos fulminantes en plena calle.
Generalmente las personas que sufren de infartos tienen pocas posibilidades de salvarse en el camino del lugar del ataque a la ambulancia; el tiempo que se calcula desde que sufre el ataque hasta que obtiene atención sanitaria es de 129 minutos; más de dos horas, período en el que el paciente puede sufrir daños irreversibles e incluso la muerte.
Los profesionales de la salud afirman que lo primordial es reducir el tiempo entre ataque y atención, pero no siempre hay el personal necesario para llevar a cabo el procedimiento, por lo que los estudiosos de la salud integral saben que el problema debe prevenirse desde raíz incitando a la población no solamente a llevar una dieta balanceada con más ingesta de alimentos altos en fibra y bajos en grasas malas, sino también a moverse, hacer ejercicios cardiopulmonares, pues estos ayudan a quemar toda la grasa que el cuerpo no necesita y a que circule más y mejor la sangre oxigenada a todo el cuerpo.
Para poder detectar la obesidad y sobrepeso a tiempo es importante conocer nuestro cuerpo y saber las proporciones sanas del mismo; medirse y calcular las proporciones de comida según las necesitemos es algo que, es cierto, no se nos enseña en la escuela –e incluso en el hogar- pero por nuestro bienestar debemos aprender. Consultar a un nutriólogo para que nos recomiende una dieta balanceada al alcance de nuestro bolsillo nos puede evitar problemas más graves.
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