Loading...El proceso de aborto quirurgico es, como todas las intervenciones quirúrgicas, una operación que de no hacerse con la seriedad necesaria puede tener resultados contraproducentes para la paciente, desde sentir dolor excesivo durante el procedimiento hasta secuelas en el aparato reproductivo que pueden incluso impedirle un embarazo a futuro.
Después de haber estado prohibido durante tanto tiempo en todo el mundo, se empezó a investigar sobre la interrupción del embarazo y las posibilidades existentes de hacerlo menos tortuoso para la paciente, de esta manera han logrado reducirse a lo mínimo las parte negativa de las consecuencias del aborto. Hoy nos concentraremos en hablar de los diferentes tipos de anestesia utilizados en estos procesos.
Empecemos hablando de la anestesia local. Este tipo de anestesia es el que se aplica a ciertas zonas del cuerpo que van a ser tratadas por el médico cirujano; en el caso del aborto, se hace un bloqueo paracervical, que demostró ser capaz de reducir el dolor cuando el proceso se hace a través de dilatación previa, sin embargo para la extracción con bomba aspirativa no fue muy efectiva.
Bloqueo paracervical con medicamentos preanestésicos. En el caso de los medicamentos preanestésicos, se llegó a comprobar que pueden reducir el dolor intra y post operatorio cuando se administra vía oral de la siguiente manera: 600 mg de ibuprofeno, 1 mg de lorazepam o 550 mg de naproxeno sódico, seguidos de bloqueo paracervical con 20 ml de lidocaína.
Analgesia. En el caso de la llamada analgesia se mezclan 50 mg de diclofenaco sódico cada cuatro horas antes del proceso y un agente de maduración cervical que en este caso es el misoprostol.
Sedación consciente. Esta es sin duda la manera más efectiva de evitar el dolor durante el procedimiento ya que el 100% de las mujeres han reportado no sentir dolor cuando se les administra diazepam y fentanilo por la vía intravenosa.
Anestesia general. Otro método bastante efectivo para evitar el dolor intra y post operatorio, pues las mujeres que utilizaron este método reportaron sentir muy poco dolor después del aborto, sin embargo los anestésicos inhalados se asociaron con mayores pérdidas de sangre.
Lo que podemos rescatar de todos los estudios realizados con respecto al aborto es que cuando nos sometemos a la intervención a manos de una persona profesional que sabe lo que hace, los riesgos de sufrir dolor y tener repercusiones negativas se reducen al mínimo. En la Ciudad de México el aborto es legal.
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