¿Amor o dependencia? De cómo uno se convierte en dos


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Al empezar una relación de pareja muchos hemos cometido el error de alienarnos completamente con la otra persona; dejamos de ver a nuestros amigos e incluso podemos dejar de hacer las cosas que nos gustan por estar tiempo completo con nuestra media naranja sin darnos cuenta de que dejando atrás esos pequeños aspectos de nuestra vida de solteros, estamos dejando una parte de nosotros.

El amor romántico es muy bello y nos puede transportar a lugares nunca antes imaginados, pero llevarlo a los extremos siempre puede ser algo incluso peligroso, pues hay personas que se acostumbran tanto a la compañía del otro que una vez que lo pierden, no saben qué hacer consigo mismos. Mantener nuestra personalidad cuando empezamos una relación sentimental es algo fundamental y parte de una relación sana.

Lo normal en una relación es que cada quien tenga su espacio, que tengan diferentes horarios, amigos, gustos y como las tendencias están en la actualidad, incluso su propia casa o departamento, no porque estemos alejados de nuestra pareja durante uno o dos días, significa que el amor se vaya a acabar, sino que al contrario, da la oportunidad de echar de menos a la persona, reanudando esas ganas de verse de nuevo. Esto tampoco significa que debamos negarnos a compartir nuestra vida y gustos con la persona, por el contrario, de manera inevitable encontraremos amigos en común, gustos afines y actividades que podemos realizar en pareja, esto también enriquece la relación.

Recordemos por sobre todos los problemas que tengamos, que la persona con la que estamos se enamoró de nosotros por quienes somo y no por ser una persona cien por ciento complaciente que se amolda. Aquí dejamos algunos puntos para cuestionarnos sobre la individualidad que hemos conservado o perdido:

  • Amigos. Si ya no tenemos contacto con los amigos que frecuentábamos antes de la relación, estamos cometiendo un error, pues los amigos siempre tienen parte de lo que nosotros somo en esencia, más aún si son viejos conocidos.
  • Actividades favoritas. Ir al cine solos o con amigos, acudir a ciertos eventos, realizar ciertos deportes o hobbies; realizar acitividades que nos hagan sentir parte de un grupo de personas que no forzosamente tenga que ver con nuestra pareja nos ayudará.
  • Comida. Podría parecer algo absurdo, pero muchas personas incluso cambian sus hábitos alimenticios para que empaten con los gustos del nuevo amor.

Tener un lugar sólo para nosotros, seguir viendo series de televisión y películas de nuestro agrado, hablar como singular “yo quiero”, “yo creo”, “me parece que” son ejercicios muy importantes en la construcción de una pareja sana y duradera.

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